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Innovar sobre bosque urbano para concebir unas ciudades más verdes, sostenibles y resilientes

Introducir el bosque en la ciudad purifica el aire y facilita la retención de las partículas en suspensión del tráfico rodado. Además, los árboles dan sombra y refrescan el ambiente gracias a su evapotranspiración. Imagen: Ayuntamiento de Barcelona, Medio ambiente.
Introducir el bosque en la ciudad purifica el aire y facilita la retención de las partículas en suspensión del tráfico rodado. Además, los árboles dan sombra y refrescan el ambiente gracias a su evapotranspiración. Imagen: Ayuntamiento de Barcelona, Medio ambiente.

En 2050, el 84% de la población europea vivirá en zonas urbanas y su crecimiento puede tener un impacto muy negativo sobre la salud y la calidad de vida de las personas y el planeta. Este es el punto de partida de Uforest, un proyecto Erasmus+ que quiere promover el conocimiento sobre los llamados bosques urbanos como una solución basada en la naturaleza que ayude a hacer frente a estos retos.

El proyecto quiere consolidar los conocimientos sobre los bosques urbanos y su gestión en el currículo académico de los estudiantes universitarios y, al mismo tiempo, favorecer la capacidad de innovación y la emprendeduría junto con la gestión pública y la empresa.

Entre los servicios ambientales de lo bosques urbanos destaca que purifican el aire y facilitan la retención de las partículas en suspensión del tráfico rodado. Además, los árboles contribuyen a adaptar las ciudades al cambio climático, porque generan sombra y refrescan el ambiente gracias a su evapotranspiración, en un entorno donde la presencia de asfalto y edificios de envergadura favorecen el efecto isla de calor.

El bosque urbano va más allá de ser una simple alternativa. Los árboles de las ciudades y su área de influencia facilitan captar agua de calidad, intervienen en un entorno urbano más sostenible y contribuyen a crear ciudades más resilientes.

En este contexto en el que, además, las principales ciudades del mundo se proponen favorecer el verde, el bosque urbano va más allá de ser una simple alternativa. Los árboles de las ciudades contribuyen a crear entornos más sostenibles y resilientes.

Tomar el pulso a la universidad

Desde el CREAF intervenimos en Uforest en la tarea de identificar y analizar las necesidades de conocimiento de los estudiantes universitarios, para diseñar cursos específicos. Por ello, ponemos en marcha un cuestionario en alcance europeo, como herramienta para captar qué conocimiento hay en la universidad sobre el bosque urbano como solución basada en la naturaleza. Asimismo, nos encargamos de elaborar una base de datos de públicos clave que puedan estar interesados ​​en esta formación, una responsabilidad que compartimos con el European Forest Institute, ETIFOR y el Nature Based Solutions Institute. El equipo de investigación del CREAF que interviene en el proyecto está formado por Corina Basnou, Josep Maria Espelta, Lluís Pesquer y Joan Pino.

Corina Basnou

«Conviene explicar a los estudiantes universitarios qué son las soluciones basadas en la naturaleza y en concreto qué es el bosque urbano, para que tengan conciencia de las salidas profesionales que conllevan».

CORINA BASNOU, investigadora del CREAF.

«Uforest es muy transversal y quiere encontrar sinergias con la planificación urbana, el urbanismo, la arquitectura, la comunicación y la socio-economía, en lugar de limitarse a una visión tradicional vinculada a la ecología urbana y la ecología forestal», explica la investigadora del CREAF Corina Basnou. Y apunta que «conviene explicar a los estudiantes universitarios qué son las soluciones basadas en la naturaleza y en concreto qué es el bosque urbano, para que tengan conciencia de las salidas profesionales que conllevan». En la propia Universidad Autónoma de Barcelona tenemos varios ejemplos de potenciales beneficiarios, como varios grados y un máster de las facultades de Ciencias, Biociencias y Humanidades.

El investigador y director del CREAF Joan Pino destaca que el proyecto «llena un vacío de conocimiento en la gestión del bosque en las ciudades» y, al mismo tiempo, pone de relieve la trascendencia de dar herramientas y fomentar la emprendeduría como parte de los compromisos de Uforest.

Uno de los retos que se plantean es dar protagonismo a la nueva situación post Covid19 y al protagonismo que ha adquirido la naturaleza urbana y peri urbana, así como al redescubrimiento de la interacción entre persona y naturaleza.

El reto: planificar la ciudad sostenible

Un desafío clavede Uforest es promover la colaboración entre la planificación urbanística y las ciencias forestales para innovar en silvicultura urbana público-privada. La iniciativa implica 7 países (Canadá, España, Italia, Irlanda, Países Bajos y Rumanía) que colaboran a partir del convencimiento de que el bosque urbano ayuda a planificar lugares donde vivir es más agradable.

Un desafío clave de Uforest es promover la colaboración entre la planificación urbanística y las ciencias forestales para innovar en silvicultura urbana público-privada
Un desafío clave de Uforest es promover la colaboración entre la planificación urbanística y las ciencias forestales para innovar en silvicultura urbana público-privada . Imagen: Uforest.

Se llevarán a cabo 3 grandes acciones a lo largo de los 3 años de duración del proyecto:

  • Facilitar el intercambio y la co-creación de conocimiento entre universidades, empresas y autoridades locales en 4 grandes ámbitos que a menudo no han encontrado puntos de conexión: planificación del paisaje urbano, ecología forestal, socio-economía y tecnologías de la información y la comunicación.
  • Desarrollar e impartir un curso de formación sobre bosques urbanos dirigido a estudiantes universitarios y profesionales de planificación, con un enfoque transversal y multidisciplinar.
  • Estimular la actitud emprendedora de estudiantes, investigadores y profesionales para proporcionar a los sectores público y privado soluciones innovadoras y rentables de bosque urbano.

Una dimensión global

En su planteamiento, Uforest quiere aportar resultados con una dimensión global y un potencial de transferencia a las redes nacionales e internacionales. Para ello, cuenta con la European Forest Institute (EFI) -una de las principales instituciones europeas de investigación y creación de redes-, así como con centros de investigación, entidades públicas, universidades y consultoras como ERSAF (Italia), ETIFOR (vinculada a la Universidad de Padua), Politécnico de Milano, Agresta (España), Universidad Transilvania de Braşov (Rumanía), Forest Design (Rumanía), Trinity College (Dublin, Irlanda), Green City Watch (Países Bajos), Nature Based Solutions Institute (Canadá), el CREAF y la Universitat Autònoma de Barcelona.

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