Un par de meses antes de terminar este 2020 tan singular el CREAF ha incorporado una nueva persona en su estructura: Alicia Pérez-Porro llega al CREAF para cubrir la plaza de Coordinadora Científica, una pieza clave y transversal de la nueva organización del centro.
Bióloga marina de formación, combina la ecología, la igualdad de género, la política y la diplomacia científica en un solo perfil. Después de 12 años viviendo en Estados Unidos, comienza esta nueva etapa con la ilusión de volver a casa por un doble motivo: volver a Cataluña y volver al ámbito de la investigación en biodiversidad y cambio climático.
Su figura nace para impulsar una nueva estrategia, tanto de investigación como de internacionalización, que ha de llevar el centro a una nueva etapa, un nuevo CREAF que, como ella misma nos cuenta, se debe construir entre todos y todas y debe permitir que la ciencia que se genera tenga un impacto real en nuestra sociedad.
Bienvenida al CREAF Alicia y felicidades por esta nueva etapa. Después de un mes de trabajo, ¿como resumirías tu misión en el centro?
¡Gracias! Mi misión en el centro está desdoblada y tiene un punto de hoja en blanco. Es decir, por un lado me uno al equipo responsable del Severo Ochoa como una pieza clave en su desarrollo y con la intención de no sólo mantener, sino también incrementar la excelencia del CREAF para que consigamos un segundo Severo Ochoa en el futuro. Por otro lado, mi papel también se centra en liderar la estrategia del nuevo CREAF que estamos construyendo de forma colectiva, reforzando y dirigiendo el equipo de promoción estratégica. Las dos vertientes de mi misión pasan primero por conocer el actual CREAF y toda la gente que lo forma-lo que es un reto estando yo todavía en los EEUU. Y el punto de hoja en blanco viene dado por el hecho de que al ser una posición completamente nueva por el CREAF, yo también estoy ayudando a definirla.
¡No es poco! ¿Cómo enfocas una posición tan transversal, nueva y en un centro que está en un proceso de transformación total?
"Quiero ayudar a construir un CREAF que incluya las perspectivas de todos, sin dejar a nadie atrás y sin perder la cultura y el espíritu propios, que me consta que existe, y que diferencia el centro del resto desde sus inicios."
Lo enfoco con mucha ilusión, energía e ideas, y también con humildad. Soy la última en llegar, hay gente que lleva muchos años haciendo mucho trabajo y por lo tanto quiero aprender mucho de ellos, de su visión, de lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado. Quiero ayudar a construir un CREAF que incluya las perspectivas de todos, sin dejar a nadie atrás y sin perder la cultura y el espíritu propios, que me consta que existe, y que diferencia el centro del resto desde sus inicios. No es necesario reinventar la rueda, pero es importante detectar aquellas mejoras que se pueden hacer, incluso aquellas novedades que se deberían incorporar y, por qué no, intentar predecir las necesidades que puede tener el CREAF del futuro para adelantarnos y trabajar en cubrirlas ahora. El hecho de que el mundo entero también esté en un proceso de transformación total yo lo veo como una oportunidad. ¿Qué papel queremos que el CREAF juegue en la sociedad del futuro? Responder esta pregunta es parte de nuestro proceso de crecimiento como centro.
Ilusión, humildad, ¿qué más crees que nos lleva tu llegada?
Yo creo que muchas cosas! He hecho investigación, la conozco, pero aporto una visión externa, una experiencia personal y profesional fuera de la investigación y muy internacional que puede ayudar a encajar el CREAF en este entorno global. Una visión que se conforma de piezas en las que el CREAF ya está trabajando, pero quizás todavía no de una forma bastante estratégica, así que espero ayudar uniendo todas estas piezas.
Si todo ello se hace realidad, ¿cómo debería ser el CREAF que imaginas dentro de cinco años?
No tengo una respuesta para esta pregunta porque eso no lo tengo que decir sólo yo, lo hemos de definir entre todos. El ‘qué’ será el CREAF dentro de 5 años aún no lo sabemos, pero el ‘como’ llegaremos, eso sí me lo imagino y sí que tengo una idea de cómo me gustaría a mí que fuera este camino. A mí me gustaría que estos 5 años de camino los disfrutemos, que hagamos equipo y que vayamos todos a una, construyendo en la misma dirección.Si lo conseguimos, será el camino que habremos hecho juntos y, sea cual sea el destino final, lo consideraremos un éxito.
"No sé cómo debería ser el CREAF en cinco años, porque eso no lo tengo que decir sólo yo, lo hemos de definir entre todos."
¿Qué buenos ingredientes piensas que ya tiene el CREAF para llegar?
El CREAF ya tiene muchos buenos ingredientes. Esto es una suerte porque nos hace más fácil el trabajo a todos. El primer ingrediente es una investigación y unos investigadores de altísima calidad. Partimos de una base de investigación excelente. Además, el CREAF tiene un espíritu de multidisciplenarietat y transversalidad que admiro mucho, de hecho, fue una de las razones por las que opté en esta plaza. Por otra parte, pienso que el CREAF también ha sabido entender los nuevos tiempos que vienen en el ámbito de la ciencia ¡y el departamento de comunicación es un gran ejemplo!
¿Y qué ingredientes faltan y tendremos que salir a buscar?
¡Mujeres! Con letras bien grandes y de neón. Al CREAF le faltan mujeres en las posiciones más elevadas de investigación. Es una asignatura pendiente que tenemos que corregir antes de pasar de nivel. Sino, no podremos demostrar que somos un centro de referencia. Puede ser un error fatal.
"Al CREAF le faltan mujeres en posiciones más elevadas de investigación, con letras grandes y de neón. Es una asignatura pendiente que tenemos que corregir antes de pasar de nivel. Sino, no podremos demostrar que somos un centro de referencia. Puede ser un error fatal."
La importancia de la diversidad, la inclusión, la justicia y la equidad de género es un punto en el que todos nos debemos concienciar. Absolutamente todos, porque nos afecta a todos. Afecta a la calidad de la investigación, a la transferencia y al impacto. Si las voces del 50% de la población mundial no están representadas, significa que perdemos el 50% del talento, y por tanto, perdemos todos. Nos lo queremos permitir? Nos lo podemos permitir? Al igual que somos un ejemplo en muchos otros temas, yo quiero que el CREAF pueda ser un ejemplo también en eso, en cómo darle la vuelta a este problema y superar este desequilibrio que ahora tenemos. Es un problema que compartimos con muchos otros centros de investigación, sobre todo en las temáticas STEM. Hay mucho trabajo por hacer, en cómo redactar la oferta de una plaza, en cómo valorar un currículum, en cómo enfocar una entrevista, al crear un ambiente de trabajo y unas condiciones laborales que permita a las mujeres quedarse y desarrollar en el CREAF su carrera, y un largo etc. ¿Empezamos?
Tu perfil profesional es muy singular. ¿Cómo nace y se transforma Alicia desde que decide hacer un doctorado sobre transcriptómica de esponjas marinas hasta día de hoy, como coordinadora científica de un centro de investigación?
Si tuviera que definir mi carrera profesional en una sola palabra esta sería serendipia. Desde el doctorado hasta día de hoy no ha habido un camino estudiado, pero sí una inquietud de buscar respuestas y de conectar estas respuestas con la sociedad. Me he ido dejando llevar por las oportunidades, como dirían aquí en EEUU, ‘go with the flow’. Sin ser pasiva, pero aprendí en algún momento que el mejor plan era no tener un plan. De hecho, la serendipia nace de la curiosidad, y a ella le debo todo lo que me ha traído hasta aquí.
"La serendipia nace de la curiosidad, y a ella le debo todo lo que me ha traído hasta aquí."
Hice un doctorado sin pensar qué querría hacer después, por pura curiosidad y aprovechando la oportunidad, y porque yo quería trabajar en contacto con la naturaleza. Una vez terminado me encontré en una oscuridad absoluta y sin saber qué hacer. Fue una época muy dura en la que un poco más y me pierdo entre tanta negrura. Nadie me había dicho qué hacer con el título de doctora si no hacía investigación, y yo no encontraba mi lugar dentro del mundo de la investigación. Desde el inicio del doctorado me sentí que no encajaba, me faltaba una visión holística para poder entender donde enmarcaba mi investigación, el impacto de lo que estaba haciendo. Con retrospectiva pienso que yo más que querer estudiar la naturaleza, yo quería ser la voz de la naturaleza.
Y hiciste el salto al vacío, fuera de la investigación…
En realidad, más que un salto, me metí en el agua por las escaleras, de forma gradual. Un primer escalón fueron las barreras profesionales relacionadas con mi género a las que me tuve que enfrentar y que me afectaron en lo personal y me hicieron repensar mi futuro. Otro peldaño fue mi amor por la ciencia, que me hizo explorar ámbitos científicos más allá de la investigación. De la mano del activismo científico exploré la igualdad de género. Después vinieron la política científica, la diplomacia científica y la gestión. En el punto del camino en el que me encuentro ahora, considero que toda mi experiencia me ha hecho una persona muy global y que tiende al pensamiento amplio. Todas las cosas que he ido explorando están culminando en el Master en Relaciones Internacionales y Diplomacia que estoy cursando en la Fletcher School de la Tufts University. Con este máster busco salir del todo de la ciencia para poderme-la mirar desde fuera, de una forma aún más global, y ayudar a que tenga un impacto real en nuestra sociedad. En esta etapa de mi vida quiero que la naturaleza esté representada en las mesas de toma de decisiones, y quiero que el CREAF sea una de sus voces.
Así pues, liderar, pensar y poner en marcha una nueva estrategia por el CREAF parece un paso natural coherente en tu camino profesional.
"Esta posición me permite aplicar todo el conocimiento que he ido adquiriendo en los últimos años en un lugar y en un cargo de responsabilidad. Me permite unir todo lo que me ha pasado hasta ahora en un objetivo concreto y potente: construir el nuevo CREAF. "
Ser la coordinadora científica del CREAF toma mucho sentido en mi trayectoria. Esta posición me permite aplicar todo el conocimiento que he ido adquiriendo en los últimos años en un lugar y en un cargo de responsabilidad. Me permite unir todo lo que me ha pasado hasta ahora en un objetivo concreto y potente: construir el nuevo CREAF. Además, vuelvo al ámbito de la investigación en cambio climático, vuelvo a casa dos veces.
… ¿dos veces?
Sí. Vuelvo al sector de la investigación, pero también a Barcelona! Esta nueva aventura en el terreno personal me aporta la posibilidad de volver a casa después de 12 años viviendo en EEUU, me fui en 2005 con una beca de movilidad de la UAB a Costa Rica, he rodeado por el mundo desde entonces y ahora, la serendipia me ha devuelto.
Si la quieres conocer más a fondo
Alicia Pérez-Porro se define a sí misma como una bióloga marina que conecta la ecología, la igualdad de género y la diplomacia científica para un futuro sostenible. Durante el día, es la Coordinadora Científica de CREAF. Durante la noche, es la presidenta de la Asociación de Científicos Españoles en EEUU (www.ecusa.es), y la presidenta de la Red de Investigadores Científicos en el Extranjero (RAICEX, como representante de ECUSA). Además, es investigadora asociada al Museum of Natural History (Smithsonian Institution, Washington DC, EE.UU.), consultora de sostenibilidad para Bakery Group, y actualmente está estudiando un máster en Relaciones Internacionales por la Fletcher School (Tufts University – GMAP’21). 2018 fue seleccionada para participar en la expedición antártica más grande hasta ese momento formada por mujeres, de la mano del proyecto Homeward Bound (HB), y fue galardonada con la Medalla de Oro de la Cruz Roja y la Media Luna Roja española, junto con sus compañeras españolas de HB (#ACCIONAteam), por sus esfuerzos por la igualdad de género como pieza clave en el acción climática. Al año siguiente, junto con sus compañeras de HB cofundó la asociación sin ánimo de lucro ‘Ellas Lideran‘ para seguir trabajando activamente por el tema. Fue seleccionada Aspen Ideas Festival Scholar 2019, y Women inPower Fellow 2018. Recientemente ha publicado, junto con 5 científicas más, el libro para niños ‘La vida secreta de los virus’, traducido ya a 14 idiomas y del que se han vendido más de 30.000 copias. A Alicia le encanta el pastel de limón, añora bailar, y es madre de dos. Web personal | Twitter.
Esta acción es parte del programa Severo Ochoa “ULandscape” financiado en 2019 por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación español para apoyar a los Centros de Investigación de Excelencia.
