Buscar

El 77% de los pinares de interés prioritario del Bages y Berguedà quemados en 1994 no se recuperarán

Tan sólo el 23% de los pinares de pino laricio (Pinus nigra) se han recuperado del incendio del Bages-Berguedà de 1994. Estos pinares están catalogados como Hábitats de interés comunitario prioritario por la Unión Europea. La mayoría de los antiguos pinares han sido substituidos por matorrales o por bosques aún muy jóvenes de especies arbóreas rebrotadoras, como la encina, el quejigo o el roble pubescente.

Comparación de las principales cubiertas en la zona del incendio

Comparación de las principales cubiertas del suelo en la zona del incendio del Bages-Berguedà de 1994. Fuentes: Mapa de Cubiertas del Suelo de Cataluña previo al incendio (MCSC 1993) y última actualización (MCSC 2009).

El CREAF ha analizado los cambios en las cubiertas del suelo registrados en la zona delimitada por los grandes incendios del Bages y el Berguedà de 1994, que constituyen la mayor superficie quemada continua de la que se tiene constancia hasta la fecha en Cataluña. Veinte años después, se observa un cambio de paisaje a gran escala en el área afectada.

Casi un tercio de la superficie de bosque que se quemó en el gran incendio del Bages-Berguedà ahora la ocupan otras cubiertas

El primer hecho remarcable es que un 31% de lo que antes era bosque ahora no lo es, mientras que los matorrales triplican actualmente el área que ocupaban entonces. Los prados y los herbazales, muy poco abundantes antes del fuego, han multiplicado por 36 su presencia en la zona, y el terreno asfaltado (zonas urbanas y carreteras) ha duplicado con creces su extensión.

El pino laricio es la especia más perjudicada

El pino laricio (Pinus nigra), que antes del incendio ocupaba un 71% del terreno forestal en el área afectada, ha desaparecido de la mayor parte del territorio. Lo mismo le ha ocurrido al pino albar (Pinus sylvestris), aunque éste tan sólo ocupaba un 6% del bosque inicial. Se trata de dos especies que en Cataluña aparecen sobre todo en zonas de montaña media y que no cuentan con ningún mecanismo de adaptación al paso de las llamas.

Comparación de las cubiertas antes y después del incendio

Comparación de las cubiertas del suelo en la zona del incendio del Bages-Berguedà de 1994, teniendo en cuenta las principales especies forestales. Fuentes: Segundo Inventario Forestal Nacional previo al incendio (IFN2) y última actualización del mapa de cubiertas (MCSC 2009).

En la zona sur del incendio, el pino carrasco (Pinus halepensis) está substituyendo al pino laricio en buena parte del terreno que antes compartían. Eso se debe a que el pino carrasco sí posee un mecanismo de adaptación a los incendios: preserva parte de sus piñas cerradas durante años (piñas serotinas) para abrirlas justo después del fuego, lo que le permite colonizar fácilmente ambientes quemados.

En otras zonas, el pino laricio convivía con especies arbóreas rebrotadoras (como encinas o robles), y ahora estas especies están ocupando todo el espacio, cambiando así la estructura y la composición del antiguo bosque. En muchos otros lugares (donde el pino laricio no convivía con otras especies arbóreas) los árboles están siendo reemplazados por matorrales, que han triplicado su extensión. Los prados y herbazales también han hecho una aparición muy notoria en el paisaje, en parte porque después del fuego se incentivó la recuperación de antiguos pastos para el ganado.

En definitiva, el análisis pone de manifiesto la importancia que tienen los grandes incendios forestales como moduladores y transformadores del paisaje a gran escala, no sólo de manera inmediata, sino también a medio y largo plazo.

Artículos relacionados

Mortalitat de roures causada per l’onada de calor de 2003 al centre de França. Autor: Francisco Lloret
Noticias
Francisco Lloret

Un paseo por la resiliencia

En ecología, el concepto de resiliencia se utiliza a menudo para analizar cómo se recupera un ecosistema afectado por una perturbación, como un incendio. Esta idea aparentemente sencilla comporta importantes dificultades a la hora de ser analizada.

Cabras y ovejas pastando por el bosque. Imagen: Josep Maria Saurí
Noticias
Veronica Couto Antelo

Ganadería, bosque y fuego en una jornada en Collbató 

El pasado 15 de febrero, se coordinaró un encuentro para co-diseñar cómo debe ser el modelo de pasto en el bosque para que sea compatible a la vez por el campesinado y la conservación de la naturaleza. Se reunieron a más de 25 personas de todos los sectores implicados: pasto, investigación, gestión de la propiedad y asociaciones forestales.

Encinar afectado por sequía en una vertiente entera en el Berguedà este verano de 2022. Autor: Pau Guzmán.
Conocimiento
Pau Guzmán

¿Por qué tenemos los bosques marrones si no estamos en otoño? Estrategias de los árboles para afrontar la sequía

Cataluña ha vivido el verano más cálido desde que se dispone de registros y durante junio y julio ha sufrido una excepcional sequía en algunas zonas del territorio. Seguidamente, muchos bosques de Osona, el Berguedà, la Garrotxa y el Ripollès han aparecido con las hojas de color marrón. ¿Están muertos por sequía estos árboles? ¿Se pueden recuperar? ¿O cómo podemos diferenciar si un árbol está marrón por sequía, por un ataque de insecto u hongo, o por la llegada del otoño?

Hemos cambiado la versión de Wordpress. Si prefieres leer esta noticia en inglés o catalán del 2020 al 2012, ve a la portada del blog, cambia el idioma con el selector del menú superior y busca la noticia en la barra de la lupa.

Date de alta en el Newsletter para recibir todas las novedades del CREAF en tu mail