Los últimos resultados que publica la revista Nature Ecology & Evolution, donde han participado Daniel Sol, Simon Ducatez y Ferran Sayol, parecen decir que «si arriesgas, ganas». Las aves que prueban nuevos alimentos o que buscan nuevas maneras para encontrarlos son menos vulnerables a la extinción. El diario The New York Times lo recoge.
«La idea es que las especies de aves que tienen individuos innovadores responderán con cambios en su comportamiento más fácilmente que las que no, y esto les permite adaptarse» explica Louis Lefebvre, primer autor de la investigación, al diario estadounidense. Y añade que «la gente que observa los pájaros, tanto ornitólogos como aficionados, suelen avisar cuando ven maneras de alimentarse inusuales. Esto es una mina de oro para nuestras bases de datos».
El artículo de Ashier Elbein explica también curiosidades de los animales que «prueban suerte» para adaptarse a las ciudades, como los cormoranes que utilizan las corrientes marinas de los barcos para pescar mejor, las garcetas verdes rompiendo migas de pan como cebo para peces o las gaviotas robando bolsas de patatas fritas de un supermercado.
Podéis saber más sobre el estudio en la entrada que publicamos en el blog.