Para cerrar el proyecto PRIMARY presentamos un informe final de lecciones aprendidas durante este proyecto. Es un recopilatorio de las conclusiones de la jornada con expertos y expertas relacionadas con la deforestación de los bosques tropicales desde vertientes muy diversas: la ciencia, la administración, el periodismo y los departamentos de consumo, entre otros. ¿Cuál es el motivo de esta transdisciplinariedad? Las amenazas sobre estos bosques primigenios son diversas y una de las principales es el consumo que hacemos en el Norte Global de soja, palma y otros productos que se cultivan en el Sur Global.
La jornada ‘Primary – en primera línea de la deforestació’ permitió compartir muchos datos, experiencias y conocimiento de los bosques primarios; también entender mejor como funciona la toma de decisiones a nivel administrativo y, incluso, a nivel personal, para reducir el impacto del Norte Global sobre los bosques. El consumo es cosa de todas y no somos siempre conscientes. Las principales conclusiones han quedado recorrides en un informe que se puede consultar abiertamente.
Con este informe se cierra la primera parte del proyecto PRIMARY, una iniciativa de conocimiento y concienciación ambiental alrededor de los bosques tropicales primarios que coordinamos desde el CREAF y la entidad de fotoperiodismo RUIDOphoto. Durante los dos últimos años, por un lado, el equipo de fotoperiodistas han viajado a la Amazonia, Congo y Brasil para conocer de primera mano la deforestación de los bosques primarios y los efectos que tiene sobre las comunidad que allí viven. Para difundir este conocimiento y hacerlo accesible a todo el mundo, durante el mes de diciembre las principales fotografías e infográficos de los viajes han sido expuestas en el Parque de la Ciutadella de Barcelona.
Un modelo en crisis, comunicación, consumo e iniciativas locales
Las conclusiones del informe tocan diferentes perspectivas de este problema poliédrico. El informe recoje 9 visiones y 24 recomendaciones o conclusiones. Algunas de las propuestas son:
- Estamos delante de un modelo en crisis. Necesitamos revertir la quema de combustibles fósiles por una cuestión climática, pero también para disminuir la deforestación, porque el material básico que necesitamos para poner en marcha la maquinaria de tala y los fertilizantes químicos de los monocultivos dependen del pretroleo. Además, es una fuente de energía que ya depende de muchas subvenciones para hacerla rentable.
- Requerimos mayor soberanía alimentaria. Es necesario promover un sistema agrícola que no dependa del petróleo y que se centre en regenerar la salud de la tierra dañada. Uno de los modelos de agricultura que mejores resultados está dando y se posiciona como una alternativa real es la agricultura regenerativa.
- Necesitamos una mirada bidireccional entre producción y compra. A la hora de tomar decisiones no debemos centrarnos solo en los países productores, sino que también tenemos que ver que relación tienen los paises consumidores. Hace falta escuchar la situaciones de los paises que requieren mayor desarrollo económico y creen que la producción de soja y palma es su única oportunidad.
- Debemos revisar qué tipo de empresas son las productoras y comercializadoras y rendir cuentas cuando las prácticas que lleven a cabo comprometan los derechos sociales y no cumplan las certificaciones necesarias.
- Se hace cada vez más necesario un trabajo en red entre las entidades públicas, privadas y los países implicados y un apoyo económico a los productores.
- Debemos cambiar el tipo de consumo y hacerlo más local, responsable y con menor cantidad de carne. Dos terceras partes de Catalunya están sembradas para alimentar cerdos, un animal que compite con nosotros mismos en términos alimentarios.
