Encuentran compuestos químicos provenientes del tráfico de Barcelona en el Parque Natural del Montseny

Vistes del Montseny (foto:CREAF)
Vistes del Montseny (foto:CREAF)

El estudio que firman autores del CREAF y del IDAEA-CSIC, entre otros, advierte que estas sustancias contaminantes pueden alterar las relaciones climáticas y ecológicas, incluso en zonas protegidas.

Un estudio del CREAF y del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) revela que en el Parque Natural del Montseny se encuentran compuestos orgánicos volátiles de origen humano. Estos compuestos se originan en Barcelona y son transportados por las brisas marinas hasta el Montseny, a 50 kilómetros de la ciudad. Los compuestos orgánicos volátiles proceden de diferentes fuentes y aunque los mayoritarios son de origen natural, se ha encontrado una fuerte presencia de compuestos de origen antropogénico, concretamente los derivados de la quema de combustibles.

«Los compuestos orgánicos volátiles son sustancias químicas que liberan las plantas, hongos, bacterias o animales para comunicarse, y tienen un papel imprescindible en la regulación del clima y del agua», explica Ana M. Yáñez, autora principal del estudio e investigadora del IDAEA-CSIC. «Pero estas moléculas también pueden ser emitidas en forma de contaminación por la acción humana y hacer que se alteren las relaciones climáticas y ecológicas que ocurren de forma natural». La investigación, publicada en Atmospheric Environment, muestreó el aire localizado a un metro y medio del suelo en el Montseny en tres períodos entre los meses de junio y noviembre de 2019. En busca colaboraron Iolanda Filella y Josep Peñuelas , ambos investigadores CSIC en el CREAF.

Los resultados indican que el Montseny encontramos COVs provenientes de cuatro fuentes de emisiones: las de producción fotoquímica (que se forman por reacciones químicas en la atmósfera), las de origen biogénico (emitidas por las plantas, hongos y animales), la proveniente del tráfico y una mezcla entre las que emiten las plantas y las que llegan de las carreteras más próximas, como la AP-7.

El estudio revela la concentración que hay de estas moléculas provenientes de Barcelona y como esta contaminación se mezcla con los compuestos orgánicos volátiles que emiten los bosques del Montseny de forma natural. Este fenómeno modifica la química atmosférica y favorece la producción de ozono y aerosoles. «Con esta investigación podemos decir que las masas de aire de fuentes vegetales interactúan con las provenientes de actividades humanas, lo que cambia la química atmosférica, haciendo que las personas llegamos a respirar esta contaminación. Aunque no conocemos cómo afecta esto a la salud humana, la fauna o la flora, en futuras investigaciones podremos ver el impacto negativo que tiene la actividad humana en zonas protegidas «, concluye Yáñez.

 Article:

Ana María Yáñez Serrano, Albert Bach, David Bartolomé-Català, Vassileios Matthaios, Roger Seco, Joan Llusià, Iolanda Fillela, Josep Peñuelas. Dynamics of volatile organic compounds in a western Mediterranean oak forest. Atmospheric Environment. 2021. 257, 118447. DOI: 10.1016/j.atmosenv.2021.118447

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