
Una alta concentración de CO2 en la atmósfera empobrece las tierras de cultivo de arroz
La elevada concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera reduce más de un 20% la disponibilidad de fósforo en los arrozales de todo el mundo, un mineral fertilizante indispensable. La situación coloca a los países con poco poder adquisitivo en condiciones adversas por el coste del abono de fósforo, y amplía aún más la desigualdad económica debido a las emisiones de CO2 y los impactos en los procesos geoquímicos.